Un clásico dentro de todo el tema objetivos, crecimiento, superación, emprendimiento es la técnica de visualizar dónde te ves dentro de 5-10 años.
Sí, ya se que cuesta saber qué vas a hacer para comer mañana pero, esto es un tema básico para alcanzar tus metas. La teoría es que verte de determinada forma crea una imagen en tu mente que tu cerebro intentará hacer realidad. ¿Cómo? Pues, cuando tu cerebro sabe donde quieres llegar, tira de toda tu experiencia acumulada para filtrar qué información puede ser útil en el camino. Así, consigues ser mucho más consciente de las oportunidades que surgen. Oportunidades que si tu cerebro no estuviera al tanto, se perderían.
Toda la vida he sido un gran defensor de este truco mental. Lo usé incluso de adolescente. Resulta que en esa etapa de mi vida no era el chico más atractivo de la clase (ni de lejos), pero en mi mente yo me veía mejorando sustancialmente convirtiéndome en un hombre que podía ser agradable a la vista de cualquier mujer. Ahora, ¿cómo meter el tema de tu cerebro filtrando oportunidades aquí? Pues, de ninguna manera. Supongo que en este caso, simplemente estaba siendo optimista.
Sea como fuere, visualizar de la manera correcta es útil. Si bien, esto se hace más difícil cada día.
Visibilidad en un mundo loco
El mundo cada vez se mueve más rápido. Cuando yo empezaba la carrera, lo más guay era trabajar en finanzas. Ahí estaba la emoción, el dinero, el prestigio, la responsabilidad. Estaba. Cuando terminé la carrera (y sólo tardé los preceptivos 5 años), lo guay era ser desarrollador informático. Durante el siguiente lustro, mientras trabajaba en finanzas, la emoción empezó a caer del lado emprendedor.
En los próximos 5 años, la realidad virtual y la inteligencia artificial serán una realidad muy palpable. Aún no está claro en que forma pero, parece claro que lo guay será participar en este sector. Esto, por otra parte, lleva aparejado un cambio en la sociedad que se cargará todos los empleos que tengan que ver con productividad y eficiencia. Si tu trabajo consiste en ser productivo o eficiente, estás haciendo el trabajo que por derecho corresponde a las máquinas. Y antes o después, tendrás que cederles la silla.
¿Cómo narices puedes visualizar tu vida en 10 años si no hay forma de que el mundo pare quieto?
Es “culpa” de este dinamismo que todo lo que he visualizado se haya cumplido a excepción de tener mi millón de euros antes de los 30 (en realidad creo que de ser culpa de alguien, sería mía, pero a efectos de la historia, podemos culpar al dinamismo).
Visualizar bien y mal
Si el mundo hubiera sido un lugar dominado por la banca de inversión, yo habría conseguido mi millón. Siendo quinto de la promoción, con inglés, prácticas en un banco internacional y voluntariado, había cumplido con todo lo que se estimaba necesario para acceder a un curro top que pagaría mucho y cada año más. El tema es que cuando terminé, en 2009, ya no existía tanto curro top de ese y las finanzas ya no eran el sitio donde estar.
Visualizar quién quieres ser funciona. Visualizar lo que quieres tener no.
Yo me convertí en la persona que los bancos de inversión buscaban. Lo que no puedo controlar es que los bancos de inversión busquen o dejen de buscar. Pero mi parte la cumplí: sabía lo que necesitaba y mi cerebro también, el cual vivió muchos años atento a cualquier oportunidad para mejorar mi curriculum de cara a mi futuro puesto: Trabajé en un McDonalds de Inglaterra porque mi padre tenía un amigo ahí, escuché de refilón una conversación entre dos tíos que hablaban de trabajar en US en verano y les pregunté, me fui de voluntario porque unas amigas tenían pensado ir a la India. Mi mente sabía lo que quería y filtraba que daba gusto verla. Sin embargo, no cualquier imagen funciona.
Visualizarte en la playa tomando margaritas confunde a tu cerebro. Hay muchos caminos que llevan a la playa (en España, todos) y demasiados chiringos en los que pedirte un margarita. Tu mente no sabe trabajar con eso. Empezarás a estar atento a ofertas de vuelos, a tipos de margaritas, a las playas con los chiringos más exóticos, al bote de la ONCE, a los puentes de este año… No ayuda.
La imagen que debes crear sería una que muestre a un tío guapo y exitoso. Es coña, eso es justo lo que no hay que hacer. Sobre todo si eres mujer.
No, lo que necesitas es visualizar un avatar, una versión tuya que tiene las habilidades y atributos que pueden serte útiles en la carrera que quieres perseguir:
- Si eres emprendedor o proyecto de: Debes ver a una persona trabajando con ilusión de madrugada, preparada para solucionar cualquier imprevisto y valiente hablando con los demás.
- Si estás en el sector salud: Una persona respetable, con extensos conocimientos, calmada ante la adversidad y cercana al dolor que padecen los que se encuentran a su cuidado.
- Si estás en consultoría: Ayuda visualizar a alguien proactivo que no sale de una reunión sin aportar algo, que entiende los motivos de los clientes y sabe expresarse con claridad y firmeza.
- Si estás en mi situación: Yo veo a una persona con facilidad de palabra, maestra del escenario, capaz de escribir seminarios, discursos, posts o guiones con facilidad y originalidad. Preparada para perseguir oportunidades que le acerquen a experiencias interesantes sobre las cuales poder hablar/escribir posteriormente.
Y eso sólo en el tema profesional. El personal no es algo que haya trabajado a este nivel y sufro las consecuencias, lo cual me inclina a pensar que también funciona (si en lo personal nunca he esperado/visualizado nada y este ámbito anda muy flojo actualmente, casi se puede declarar que una cosa provoca la otra).
Hacer tu parte
El mundo es bastante más sencillo cuando solo te ocupas de lo que te atañe, de lo que entra dentro de tu radio de acción.
Tú puedes convertirte en mejor persona, en alguien que sabe de jardinería, en una gran conversadora, en un perfecto invitado. Todo eso son cosas que están en tu mano, igual que en mi mano estaba el verme más guapete. A día de hoy, no se cuánto fue simplemente pasar la adolescencia y cuánto mi determinación de verme más guapo. Si algo de todo esto es cierto es que si tú te ves bien, el resto también lo hará.
Si te dedicas a verte como te gustaría ser, es fácil que esa imagen se cumpla. Ahora, q dicha imagen te traiga millones de euros no es algo en lo que puedas hacer mucho. Ahí entra en juego la suerte, el estar en el momento adecuado en el sitio oportuno. Pero, si bien esto puede ser triste (sobre todo si realmente querías ese millón), la verdad es que con todo lo que he andado ya cumplidos los treinta, lo del millón ya no me importa tanto. Parece que si te esfuerzas en verte feliz también funciona.
No se dónde estaré ni a que me dedicaré en 10 años, pero se que persona seré. ¿Y tú?
Hola de nuevo Alberto, buenas tardes!
Reservo siempre un hueco para leerte y la verdad es que no solamente me parece muy entretenido lo que escribes y me relaja de mi actividad ordinaria, sino que me sirve para reflexionar…
Y me resulta paradójico que aparentemente recorriendo caminos tan diferentes, se busque algo similar: la tranquilidad (tanto a nivel personal como a nivel económico supongo), la libertad, el disfrutar haciendo lo que a uno le gusta…
Pero tú cuentas que “huiste” del mundo de las inversiones, para ser “alguien distinto” (supongo…), y yo me realizo y consigo mis metas a través precisamente de las inversiones , a través del mundo del trading, vamos.
¿Importa entonces más el fin que los medios ó a veces nos ponemos como excusa a esos medios, o al escenario en el que nos encontramos para justificar que no conseguimos nuestro fin…?
Supongo que lo importante es primero saber adónde se quiere llegar, y después, no discriminar el modo de hacerlo.
Saludos, gracias y suerte en todo!
Gonzalo Germán
Hola Gonzalo! Jaja! Ya, no deja de ser paradojico que hayamos conectado en punto siendo nuestros caminos totalmente opuestos. No importa nada a lo que te dediques, quién seas, tus circunstancias… Cada persona tiene su situación y tiene poder sobre parte de la misma. La clave está en enfocarte en lo que puedes hacer y no preocuparte por lo demás.
No importa hacia que fin avances siempre que avances. La estabilidad de espíritu se consigue dinamizando cuerpo y mente. Gracias!