Un libro q me ha sorprendido. Sobretodo la forma de escribirlo, con mails entre los dos fundadores de la empresa. El camino hacia la creación y todo por lo que pasan durante dos años hasta que por fin se lanzan. Tb es interesante cuando cuentan lo q sentían en determinados momentos.
El emprendedor es un poco raro, no me identifico demasiado con él, pero Mel Ziegler me ha parecido un personaje muy interesante. Notas:
Cuando empiezas un negocio asumes la responsabilidad de llevarlo hasta donde puedas. Un buen negocio quiere existir, tú sólo has de dejarle ser.
Hacer muchas cosas no quiere decir que estés siendo productivo. Intenta alejarte del excesivo trabajo y piensa por qué haces lo que haces. Un amigo me dijo una vez que si tardas más de una hora en hacer una hoja Excel, es que no estás haciéndolo bien.
“La vida no es una idea. Empezar un negocio no es una idea. Es sacar cosas adelante.”
Hay que ser capaz de abstraerse de vez en cuando de todo lo que estés haciendo. Cuando llevas un tiempo haciendo lo mismo, se vuelve demasiado familiar y no consigues ver oportunidades que al principio veías. No te centres en lo que existe sino en lo que podría existir.
“El secreto de la vida es aprender a hacer buenas preguntas.”
Cuando estés vendiendo algo, una idea, un proyecto, lo que sea, no te equivoques: Lo que vendes no eres tú, cuando alguien rechace lo que ofreces, no es un rechazo hacia ti, sino a lo que ofreces. Aprende a observar estas reacciones y sacarás mejores conclusiones de tus relaciones.
“To me, business is something you dont bother with if you dont have to. Indian philosopher: Nothing profits the world so much as the abandoning of profits.” – Mel Ziegler
La pregunta a la que tienes que dar respuesta en tu negocio: ¿Quién nos necesita?
Hacer números siempre asusta, pues nos enfrentamos a la posibilidad de convertir a tu intuición en mentirosa. Atrévete a hacer los números. Hazlos.
“Everything happens as it does because the universe is as it is. There is no formula for starting a business.”
Un negocio nacido con la idea de ser pragmático es un negocio seco, triste.