Un cigarrillo no te va a matar, salvo que lo uses de un modo raro que desconozco.
Es levantarse cada día con la determinación de fumar caiga quien caiga, de superar cualquier obstáculo y conseguir dar unas caladitas lo que te acercará a la muerte. Habrá días que no te apetezca mucho, igual te has levantado tarde y con resaca, sientes la boca reseca, estos días son los más importantes. Cualquiera fuma los días que le apetece, sin embargo, solo los ganadores consiguen inhalar benceno todos y cada uno de los días. Así se consigue lo que uno quiere en la vida.
No es fácil. Por el camino habrá no uno, sino cientos de días que pasarán sin pena ni gloria, días en los que mirarás al espejo y no conseguirás ver los resultados de tu esfuerzo. Por esto es tan importante la determinación. La determinación lucha contra múltiples enemigos: las ganas de otras cosas que podrías estar haciendo, la frustración por la falta de resultados, el aburrimiento de hacer lo mismo una y otra vez y, finalmente, la duda de si tanto esfuerzo servirá para algo. La fortaleza y el número de enemigos exigen que tu voluntad sea férrea.
Ahora, si logras superar la frustración de no ver tus dientes más amarillos y persistes, te embargará una fuerte sensación de orgullo, mirarás atrás y sonreirás a la vista de la fuerza de voluntad que has demostrado. Una punzada de temor te asaltará pues sabrás que aún dependes de la suerte, es posible que a pesar de haber hecho tu parte, el destino te depare una larga y saludable vida. No obstante, sabes que la fortuna va por otro camino, uno lejos de tu poder, nada puede arrebatarte tu momento de triunfo.
Puedes cambiar el objetivo de morir por complicaciones derivadas del tabaco por cualquier otro y el esquema se repite.
Una jubilación desahogada. Ahorra un poco todos los días, supera el deseo de gastar ese dinero en algo más divertido, vence la frustración de ver que tus ahorros crecen extremadamente despacio, siéntete aburrido por no gastar y teme que a pesar de tu esfuerzo ese dinero nunca sea suficiente. Si lo consigues durante muchos años, disfrutarás de una jubilación desahogada.
Cuadraditos. Come un poco mejor cada día y haz algo de ejercicio, supera el deseo de comer guarrerías o vaguear, vence la frustración de ver que tu tripa descienda a un ritmo exasperadamente lento, siéntete aburrido por ser un friki de la salud y teme que a pesar de tu esfuerzo esos cuadraditos jamás aparezcan. Si lo consigues durante algunos años, disfrutarás de una tableta.
Ser mejor. Lee a gente mejor que tú cada día, supera el deseo de ponerte un vídeo chorra en Youtube, vence la frustración de ver que hay muchas cosas que no entiendes, siéntete aburrido por parecer una rata de biblioteca y teme que a pesar de tanta lectura nunca vayas a verte mejor. Si lo consigues durante uno o dos años, te verás mejor.
Es relativamente sencillo si te lo tomas como una batalla que quieres ganar. No una batalla como la de «Los Bastardos» de Juego de Tronos o la de «Los Culos» de Braveheart, no, una batalla aburrida como ella sola en la que vence el que es capaz de hacer algo aparentemente sencillo durante más tiempo que no. Soy consciente de que esta lucha se presenta con el atractivo de una carrera de caracoles, pero lo bueno es que si consigues ganar esta, ganarás cualquiera.
Hay más gente que fuma que los que intentan ser mejor, ahorrar y conseguir cuadraditos juntos. Un montón de batallas se pierden cada día pero tampoco hay que tomárselo muy a pecho, eso que dicen de «perder una batalla pero no la guerra» se aplica perfectamente aquí. Es cuestión de mantener un buen ratio de victorias/derrotas. Si vences el 60% de las batallas, ya estás ganando. Está claro que si vences el 95% en lugar del 60%, ganarás más rápido, pero lo importante es tener claro que perder una batalla no es grave.
Mr Money Moustache ganaba el 100% de sus batallas en la guerra por ahorrar y se jubiló con 30 años. Como él, muchos otros han vencido en plazos increíbles, en tu mano está cómo quieres ganar, lo importante es tener claro y partir de la premisa de que se puede ganar.
¿Cuál es tu batalla?
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